El excelente escrito de la muy valiente Doctora ANDREA PALOMAS ALARCON, reaviva el espanto, el dolor y mi total desaprobación a lo que la “justicia” ilegalmente me hizo vivir y como testigo pude ver que le hacía a otros, culpables o no, a partir del 28 de noviembre de 2014. Ese día ejecutó mi detención, la que yo esperaba desde septiembre de 2011, luego de ponerme a disposición de lo que yo creía que encerraba el término justicia.
Por Claudio Kussman
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
Justicia
Según esta academia la define entre otros conceptos, como:
1. f. Principio moral que lleva a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece.
2. f. Derecho, razón, equidad.
3. f. Conjunto de todas las virtudes, por el que es bueno quien las tiene.
4. f. Aquello que debe hacerse según derecho o razón. Pido justicia.
5. f. Pena o castigo público.
6. f. Poder judicial.
DOLOROSA INCERTIDUMBRE
Hoy lo vivido y lo visto, me hace dudar sobre mi misión de tantos años como policía. Siempre creí y amé lo que hice como tal. Por sobre todas las cosas tengo la absoluta seguridad que nunca detuve a ningún inocente, ni acepté que nadie lo hiciera. Pero … en mi calidad de auxiliar, cada apresado fue puesto a disposición de un juez. Tras ello terminaba mi labor y yo me desentendía, iniciando una nueva investigación. Allí es donde reside mi duda. ¿Esos jueces “de otra época” habrán estado a la altura de las circunstancias? ¿Habrán cumplido cabalmente con los conceptos vertidos por la Real Academia Española? ¿No habré sido yo cómplice de un poder corporativo, en el que parte de sus miembros, manejó y maneja la vida y la muerte de los seres humanos con total displicencia e iniquidad? Estas acciones y desaguisados, que son encubiertos por otros miembros de ese mismo poder, cuando uno los denuncia, cuentan por supuesto con el silencio cómplice de legisladores y políticos, que rigen nuestra vida en democracia. Las más de 1270 cartas sin respuesta que le enviáramos, son cabal prueba de ello. Seguramente esta será una importante incertidumbre que me acompañará hasta el final de mi existencia, y realmente la lamento.
“Aquel que duda y no investiga, se torna no sólo infeliz, sino también injusto”.
Blaise Pascal
Claudio A. Kussman
PrisioneroEnArgentina.com