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Vicente Romero Ramírez - My Ernesto Barreiro

Algunas consideraciones y correcciones de Vicente Romero

Una polémica entrevista efectuda por el periodista español Vicente Romero al Mayor Ernesto Barreiro tuvo desperfectos a la hora de ser trasladada de la cinta a la tinta...

Reproducimos la carta enviada por el mayor Barreiro y la respuesta del periodista español

Vicente:

 

Luego de la nota publicada en El Mundo sobre mí, me preguntaste que me parecía. 

 

Antes y después de tu pregunta le pedí a Viola que me dijeras donde manifesté, en la entrevista, lo del uso de “la picana de ganado”, cosa que no fue contestada; quizás pueda atribuir la falta de respuesta a un problema tecnológico o, simplemente que no quisiste hacerlo. 

 

Luego me pides un par de veces que te facilite la posibilidad de hacerle un reportaje a Menéndez, cosa que nadie ha logrado hasta el momento. El punto es que, luego de leer lo que se publicó en El Mundo me quedó ratificado que, más allá de tu postura ideológica, estás operando para “alguien”, cosa por la que acepté verte a pesar de todo.

 

El tema central en mi caso estaba dado porque era impensable que, en medio del juicio, alguien intentara seriamente hacerme decir cosas, ciertas o no, que pudieran provocar consecuencias en el desarrollo del mismo. De allí que me resultó curioso y motivante recibirte, sabiendo de antemano tu propósito. 

 

Un reportaje a un ignoto oficial argentino, en términos internacionales carece de la mínima importancia, en tanto que sí puede tenerla para el público-blanco local, pero fundamentalmente para las usinas supuestamente de izquierda o “derecho-humanísticas”. Tal como era de esperar, la levantó Pagina/12 y un diario local, La Voz del Interior, el que a su vez lo despanzurró a su antojo. De paso debo decirte que la repetición de los datos de la web de HIJOS de Córdoba y de Pagina/12 no fue un acierto.

 

Supongo que dirás que nadie “te opera”, etc, cosa que poco me interesa porque los resultados están a la vista. Desde ya que no es mi propósito decirte que publicar o no, pero si decirte que, en lo que a mí concierne, se haga ajustado a la verdad, más allá de la reedición que hayas hecho de mis palabras.

 

Te aclaro que siempre te recordé como una persona competente y sociable, a pesar de nuestras diferencias, cosa que me estimula, de por sí, a seguir en contacto contigo, si es que te interesa. Pero para ello me resulta indispensable que pongamos las cosas en claro, lo que espero sea también tu voluntad, excepto que tus intereses personales y profesionales lo impidan.

 

Para ello te mando adjunto mis comentarios a la nota; te garantizo que tengo plena seguridad y fundamentos en y para lo que digo, veremos que puedo  obtener con ello, pero al menos te contesto lo que me pediste en primera instancia.

 

Vicente, ambos ya somos grandes, y  tenemos cierta experiencia (tú más que yo) en la batalla semántica o semiológica, al decir de Umberto Eco; te reitero lo que te dije en tu visita, reconozco que tuviste “huevos” en el intento, cosa de la que la cobardía local carece, pero este es un juego que va más allá de nuestras intenciones, en razón de los intereses diversos que nos animan.

 

Durante el juicio, luego de publicado el esperpento de La Voz del Interior, el fiscal y las querellas pidieron agregar el mismo a mis declaraciones judiciales. 

 

El Tribunal me preguntó si estaba de acuerdo que así se hiciese, a lo que respondí sin reparos  a que se haga. Vale decir que esto sigue, pues en poco tiempo me indagarán sobre mis supuestos dichos. Y aquí viene el desafío:  ¿podría ser tu decisión corregir lo “desvirtuado”, o debo hacerlo yo con mis propios medios?

 

Te saluda cordialmente:

 

Ernesto Barreiro

 

http://www.urgente24.com/223945-ernesto-barreiro-desafia-a-vicente-romero-de-el-mundo

Carta al Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1

 

Con el debido respeto, deseo exponer ante ese Tribunal algunas consideraciones sobre la entrevista que realicé meses atrás a D. Ernesto Barreiro en la cárcel de Bower, Córdoba, en presencia de su abogado, el doctor don Osvaldo Alfredo Viola.

Dicha entrevista fue publicada por el diario español EL MUNDO, en una versión reducida en edición de papel y otra más amplia en la edición digital elmundo.es, aunque en las dos versiones el contenido esencial fuera básicamente el mismo. La entrevista tuvo una amplia repercusión, y partes de ella fueron reproducidas por periódicos y revistas de Argentina, en algunos casos añadiendo comentarios propios a su contenido.

D. Ernesto Barreiro me pide que aclare y/o rectifique algunas partes de mi escrito publicado, que pretendía resumir una larga conversación. Lo hago con gusto, movido por mi ética profesional y por el respeto a una persona como don Ernesto Barreiro, con cuyos puntos de vista personales, criterios políticos y actitudes vitales me separa un abismo. Pero a quien reconozco la gallardía de afrontar un interrogatorio duro desde una posición extremadamente difícil, midiendo sus palabras en todo momento, pero que me pareció expresión sincera de sus convicciones. Convicciones que, insisto, no sólo no comparto sino que están en las antípodas de las mías. Nuestra conversación no pudo ser grabada con las condiciones precisas para obtener un buen registro, al no permitirme las autoridades el uso de cámaras ni grabadores. Se grabó en el teléfono celular y hay partes del sonido distorsionadas por ecos y ruidos. Por otra parte, tomé notas en un cuaderno, pero lógicamente de modo apresurado y resumido, nunca de forma literal. Todo ello puede explicar que algunas frases del señor Barreiro no quedasen reflejadas con exactitud e, incluso, sufrieran alguna deformación no intencionada en su transcripción final.

Asímismo, hay algunos comentarios míos que no pueden ser tornados como expresiones literales del entrevistado. Por ejemplo, no encuentro en la grabación ni en mis notas que él hablase de picana eléctrica. Puede que fuera yo mismo quien lo dijera. Y la aclaración de que "la picana se usa para mover al ganado", nunca estuvo en boca del señor Barreiro como expresión despectiva, sino que obedece a una aclaración mía para que el público español supiera qué es una picana.

Se da el mismo caso en una frase en la que afirmo que en esa entrevista y otra realizada muchos años atrás D. Ernesto Barreiro "admitió con orgullo castrense y sin pudor ético alguno que se había manchado las manos de sangre". Es, insisto, un texto mío, no palabras literales del entrevistado, que nunca utilizó la expresión "manchado las manos de sangre", sino que habló de su actividad directa y su implicación personal en las tareas de "lucha antisubversiva".

Hay frases en la referida entrevista que pueden ser malas interpretaciones mías, como cuando pongo en su boca que "hicimos todo lo que no está incluido en la Convención de Ginebra". El señor Barreiro me escribió pidiendo que aclarase que él se refería a que "los prisioneros no estaban sometidos a la Convención de Ginebra por ser clandestinos". Discutíamos sobre si los prisioneros en La Perla eran detenidos por la represión clandestina o "presos de guerra", como en algún momento la dictadura militar pretendió caracterizarlos para justificar lo injustificable.

El señor Barreiro me pide que aclare que no recuerda haber dicho que los presos "trasladados" fueran ejecutados, cuando yo insistí en que la palabra "traslado" era un eufemismo atroz. Sin embargo en mi grabación, pese a la mala calidad, se escucha que el señor Barreiro dice que "la palabra trasladados tenía un significado amplio" y que "puede ser que los trasladados fueran ejecutados", pero que él no podía asegurarlo ni tampoco era responsable de ello, ya que a continuación afirmó que los traslados los ordenaba el mando supremo y que siempre se llevaban a los prisioneros vivos en camiones.

Este escrito obedece a que no quisiera que la referida entrevista pudiera ser utilizada contra D. Ernesto Barreiro, porque no le di la oportunidad de leer mi escrito antes de publicarlo, ni por tanto pudo matizar o corregir el texto de las frases que yo ponía en su boca.

He sido testigo en los juicios al sacerdote von Wernich y sobre el circuito Camps, en un Tribunal en La Plata. También, el juicio al ex general Videla (entre otros) por el robo de bebés, en Buenos Aires. Y en la Audiencia Nacional de Madrid una entrevista mía filmada con D. Adolfo Scilingo sirvió como prueba, y también hube de declarar. Mi posición de defensa de los Derechos Humanos es pública, por mis reportajes y libros. (Uno de ellos, El alma de los verdugos, con coautoría del juez español D. Baltasar Garzón, está publicado en Argentina. Mis trabajos merecieron el Premio Nacional de la Asociación Pro-Derechos Humanos de España.

Todo ello me impulsa a dirigir este escrito al Tribunal que juzga a D. Ernesto Barreiro, ya que no quisiera que la citada entrevista fuera una aportación errónea en su contra, por pequeña que resultara, cuando el juicio está recogiendo todos los testimonios al alcance de la Justicia.

Con mi mayor respeto,

 

VICENTE ROMERO RAMÍREZ (periodista)

 

http://www.elmundo.es/internacional/2016/01/13/569652dcca474105588b45c7.html

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