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NO DEJAMOS DE SEGUIR APRENDIENDO

-ASPIRO COMO DEBER DE CORTESÍA, LA DE TRASLADAR MI ALCANZADO ESCASO CONOCIMIENTO, RECONOCERLO HOY, QUE SIGUE TAN ACTIVO COMO SIEMPRE, ¡O QUIZÁS MÁS QUE SIEMPRE!-

 

“Por eso siempre digo, al maestro, con cariño”

 

Los recuerdos que guardo de mi padre son fotográficos. En general, imágenes teñidas de nostalgia de cuando salía por la mañana, siempre exhibiendo una pulcritud deslumbrante y meticulosamente peinado a la gomina. Lejos de las conversaciones trascendentes, conservo las frases domésticas.

Por paradigma, su manera de llamarme…, "Vamos Nene que es tarde" o cuando me advertía contra la avidez…

"Tienes los ojos y pestañas más grandes que cualquier joven elegante, no obstante, no lo hagas tan apetente al estómago"

Hugo José Naranjo

Sonrío al acordarme de esa escena y encontrarme ahora convertido en un moderado consumidor de alimentos, y no tan glotón de tiempo, ahora no ansío en ganarle a las agujas del reloj…

“Siempre cavilo que poseo más *espacio* que el que tengo a disposición y, nunca me alcanza”

“Mi vida es una carrera contra el tictac”

*Platón* decía que el tiempo es la imagen de la eternidad, *Heráclito* advertía que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río y *Aristóteles* lo definió como una medida del cambio. En su opinión, ni el pasado ni el futuro pueden experimentarse, sólo el presente…

“Y el presente es tan etéreo que en el mismo momento en el que intentamos capturarlo ya, es pasado”

Lo afirmaba *John Lennon* y lo recogió la sabiduría popular…

“La vida es eso que nos pasa mientras hacemos otros planes”

*El Gran Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo*, imaginó una serie infinita de tiempos divergentes, paralelos y convergentes.

*Einstein* planteó que el tiempo es relativo, que la velocidad hace que el espacio se contraiga y, por el mismo efecto, el tiempo se vuelve más lento. Entre las consecuencias de semejante intríngulis físico está el experimento mental conocido como "la paradoja de los gemelos"…

“Uno de los hermanos viaja en una nave espacial a velocidades cercanas a la de la luz, mientras el otro se queda en la Tierra. A su regreso el viajero es más joven”

El tiempo también está dentro del cuerpo, en los relojes biológicos que estudian Doctores en neurología, estudian constantemente sobre, “La pineal”, la sede cartesiana del alma, el *tercer ojo*, el órgano perdido dentro del cerebro al que costaba encontrarle una función.

Y en la mente, el reloj psicológico puede distorsionarse por el aislamiento, las drogas, ciertas enfermedades neurológicas y hasta por diferencias individuales. Al parecer, los extrovertidos son más exactos que los introvertidos. El péndulo transcurre más rápido para los maníacos, histéricos y psicópatas, y más lento para los melancólicos, neuróticos o depresivo...

“Según ciertas observaciones, también acelera a medida que envejecemos”

Según explica desde mi punto de vista en mi fascinante *geografía del tiempo*, que además, es un hecho cultural que varía de comunidad en comunidad.

Un sociólogo o economista, cuando dice que "cada cultura tiene huellas digitales temporales únicas…

“Concluimos que conocer un pueblo es estar al tanto de los valores del tiempo, por los que rige nuestra vida"

Estos patrones se naturalizan a tal punto que rara vez se discuten. Son un "lenguaje silencioso". Los chicos no necesitan diccionarios que les definan las reglas del tiempo, adquieren de su sociedad los conceptos sobre las nociones de temprano y tarde, la espera y el apuro, el pasado, el presente y el porvenir.

Hay investigaciones inquietantes. Los consideran que a medida que una ciudad crece, el valor del tiempo de sus habitantes se acrecienta con el aumento de los salarios y el alza del costo de vida. Así, la vida se vuelve más apurada y, a la vez, más hostil…

“Se da el sinsentido de que cuanto más desarrollado es un país, menos tiempo libre les queda a sus habitantes”

Más allá de nuestra milenaria pasión por medir el espacio con dispositivos cada vez más precisos -desde el "nilómetro", una escala vertical que registraba la subida y la bajada del Nilo, pasando por los relojes solares, de agua, de arena, de incienso, de velas, de péndulo, mecánicos y de cuarzo, hasta los atómicos, que no ganan ni pierden un segundo en un millón de años-, algunos nos quedamos siempre sin horas del día, mientras que otros parecen tener todo el tiempo del mundo…

"Hay millonarios temporales y miserables temporales”

“Los que están angustiados por no dejar pasar ni un segundo y aquellos que no vacilan en dejar todo para mañana"

El arte de vivir, según los filósofos, consiste en saber actuar con rapidez cuando la ocasión lo requiere y aflojar cuando la presión ya no es necesaria…

“Estamos hechos de tiempo y, a la manera de los indios quiché, que viven en las aldeas montañosas de Guatemala, deberíamos considerar cada día como un Don único y aprender a honrarlo”

Como corolario, le transcribo un Poema atribuido a Borges, no obstante, cuyo real autor sería Don Harold o Nadine Stair… 

 

“INSTANTES”

 

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. 
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. 
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. 
Sería menos higiénico. 
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. 
Iría a más lugares a donde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios. 
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida. Claro que tuve momentos de alegría. 
Y si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos. 
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos, *no te pierdas el ahora*. 
Yo era –TAMBIÉN EL *YO QUE ARMA ÉSTA COLUMNA, DON HUGO*- uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas, si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. 

Y si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. 
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres, y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por delante. 
Ya ven, tengo 85 años... 

 

“Y sé que, me estoy muriendo”

 

Dr. Hugo José Naranjo.-

 

-El Pulso del Columnista, fan de los contenidos con convicción irrebatible-

-Y escritor de cartas y narraciones de sueños –

“Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral”

“Doctorado honoris causa y Máster - MBA Nacional e International.

“Executive en Dirección de Proyectos y Empresas”

-Soy Nadie -

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