Septiembre 20, 2015
Más filósofos en la cumbre del poder político
Por Dr. Francisco Bénard
En otras civilizaciones más antiguas hubimos de conocer a los llamados ancianos. En otros lares del mundo se recurre a los sabios que son aquellos que estudian y estudian, que investigan e investigan para encontrarle soluciones a los problemas que aquejan a una sociedad.
Quienes llegaran a las altas cumbres del poder político de un país en "serio" deberían tener una buena formación en el campo de la filosofía, teología y la ética. Filosofía que hace al saber,la teología que hace que al aproximarse a Dios el pensamiento le de una perspectiva diferente en el ejercicio del poder y la ética que este vinculada a la conducta de los hombres.Como en una familia "el pater" debe reunir ciertos requisitos para cumplir con su misión, lo mismo ocurre en el seno de la gran familia o sociedad.
En política pareciera más importante el cargo político que otra cosa y pareciera que existe una gran preocupación por "los pesitos y pesitos". Muchos piensan que el bien común son ellos y su familia. Lo vemos constantemente en la actitud de los funcionarios cuando nombran a todos sus familiares en los cargos públicos y/o se hacen negocios con el propio Estado. Se confunde lo propio con lo de todos, justamente por todo ello, se habla de crisis de representatividad.
Hay cuestiones que sólo se comprenden en la medida de que uno maneje conocimientos filosóficos, teológicos y éticos. Hay que gobernar en función del "bien común", que no es el bien de nuestros amigos -los amigos del Poder- sino del bien de toda la sociedad.
Tres facetas que son como hermanas y le dan sustento moral y mayor equilibrio a los gobernantes y previsibilidad a los gobernados. Así saldrá la Argentina y cualquier país del subdesarrollo. No hay desarrollo económico sin desarrollo moral.
Hay que partir de un Estado Moral. Es un tema importante y para que todos reflexionemos.