Mi cuarto de trabajo, mi
refugio personal
Por Francisco Bénard
No aspiro a que nadie apruebe la forma como he "disfrazado" -por decirlo de alguna manera- mi lugar de trabajo al fondo de mi casa. Un pequeño cartel que dice "Francisco".Una puerta blanca .Muchos recuerdos y nadie absolutamente nadie entiende el significado interno y profundo que tiene cada uno de ellos en mi persona.
Pedir consiguientemente la aprobación al arreglo personal de este refugio no tendría mucho sentido. Solo tiene una explicación que tendría que buscarla dentro mío. No pasa por un problema de estética externa sino por el cuadro de sensaciones que me producen cada uno de los recuerdos que me rodean, que al solo mirarlos me despiertan un montón de sentimientos que no serían comprendidos por terceros.
No se trata de un problema de estética, es simplemente un cuarto de trabajo que es mi "refugio personal" adonde yo encuentro reflejado en cada uno de sus objetos una parte íntima de mi persona, que forman parte de ilusiones, recuerdos y proyectos. Todos guardan una estrecha relación con mi "yo" el que está dentro mío y al cual no todos pueden penetrar con tanta facilidad como me resultaría a mí difícil de hacerlo con otros.Hay cuestiones que solo tienen una explicación en uno mismo. Son absolutamente personales que hacen a sensaciones o percepciones internas mías de la vida, de mis sueños cumplidos y no cumplidos, pero en todo caso, si tienen un sentido lógico para mí.
Es un marco en el que lo que debe primar no es "el objeto externo" de lo lindo o de lo feo, sino de la historia de cada recuerdo, cada figura tiene para mi en mi vida. No es para llenar vacíos sino para tener presente lo que a mi realmente me gusta. Quien no me comprenda ,quien no me entienda , mucho lo lamentaré. Si realmente me quiere y quiere comprenderme debería comenzar a preguntarse que significa cada uno de esos objetos en mi vida. Es mi "refugio personal" y tan personalísimo es que solo refleja "la verdad de mi ser interno". Pongo así al descubierto todo lo que realmente siento y creo que es mi vida la que edifiqué con errores y aciertos. Es mi vida gracias a Dios plena y feliz. Me acompañan mis seres queridos , mi familia, mi viejo, la Madre Teresa de Calcuta a quien siempre admire y amo porque me enseño a amar a mi prójimo como a mi mismo y pude verlo en carne propia.Allí está Ella mirándome en mi "Refugio" acompañándome todo el tiempo.