Su tercer libro, o sea “Civiles por Malvinas” fue declarado “De interés cultural” por el Ministerio de Cultura de la Nación en el año 1985 y remitido a cada una de las bibliotecas públicas del país para su lectura. Si bien se ofreció como voluntario para combatir, no llegó a nuestras islas. A principios de los 2000 se le entregó en el Congreso Nacional, a propuesta de la Confederación de Entidades Patrióticas el premio “Por Amor a la Patria”.  También me sorprendió el enterarme que: MARCELO LUCAS CASTRO, GUILLERMO DOMINGUEZ MATHEU, CARLOS HIDALGO GARZÓN, PEDRO LOPEZ, ERNESTO KISHIMOTO, CARLOS PLA, PABLO VERA, TOMAS MACEDRA, PEDRO PALAVEZZATI Y RODOLFO EDUARDO NICOLAS, todos prisioneros en este penal,  participaron en esa guerra, o sea casi el 10 por ciento del total. A ellos Muñoz le regaló sus libros, luego se cantó la marcha por Malvinas. Terminado el acto vi que varios celadores también estaban próximos a la salida del  salón observándonos. Ninguno de ellos, había nacido al momento de ese enfrentamiento con Inglaterra, que parece haber sido ayer. Hasta ahora nunca había escuchado conversación alguna sobre Malvinas, pero ya oscureciendo, si, comenzaron los relatos de anécdotas y recuerdos. Imagino que en la mente de los veteranos se volvieron a repetir los ruidos, las imágenes y los estragos de la guerra. A ellos, mi respeto. Realmente es llamativo como en el pequeño predio que ocupamos existan tantas historias de vidas tan  intensas. También hoy como prisioneros, vivimos una actualidad con  sentimientos y padecimientos de la misma intensidad y magnitud.

Claudio Kussman