IMPUESTOS, JUSTICIA Y LIBERTAD
Por Guillermo Andreau
"En este país todos los problemas remiten a la falta de justicia"
Santiago del Moro
Síntesis
Egipto, la democracia griega y la república romana emergieron del derecho natural o igualitario, una vez alcanzado su esplendor, los intelectuales al servicio de los poderosos abren paso al derecho positivo -quien tiene el poder, pone el derecho- para dar fuerza al derecho exclusivo a la tierra, para que una "mano invisible" desvíe las rentas públicas al bolsillo del propietario de la tierra, sometiendo a los trabajadores a un perverso régimen de impuestos al trabajo de tipo romano.
"Justicia para los libres e iguales y no para los esclavos "de Aristóteles en "Ética a Nicómaco" y "Justicia es lo que los ricos dicen que es" de Plutarco en 1 AC, son claros ejemplos de la transmutación lograda por el Derecho Romano que generará la degradación de la Justicia.
CRISIS
¿Por qué no hay justicia?, que está fallando, la justicia es solo para los poderosos, la gente común no cree ni tiene acceso a la justicia, por eso el pueblo remite sus dramas a los medios de comunicación.
Algo funciona mal en el mundo, lo podemos "sentir" cuando miramos por la ventana, encendemos la tele, cuando vamos al trabajo, cuando pagamos impuestos, cuando vamos a la Iglesia.
Estamos siendo guiados por un sistema básicamente injusto. Para comprender que origina la injusticia y desigualdad debemos remitirnos al reglamento de juego que estamos usando, es decir, que derecho estamos aplicando y básicamente definiremos los dos tipos de derecho en pugna.
Destino de la justicia según "La Fuente del Derecho":
a) Del "derecho igualitario" -también llamado judeo-cristiano, natural, enfitéutico o moderno- instalado por la Constitución de 1853, emergerá espontáneamente una sociedad: con un orden político: democrático, republicano y federal; con un orden social: igualitario, de hombres libres y fraternal; y un orden económico: estable, basado en el sistema rentístico de recursos del estado-que tomara el 1,5% del valor de la tierra libre de mejoras para sostener el gasto público-y moneda fuerte. Este derecho será el fermento de una sociedad justa generadora de CIVILIZACIÓN.
b) Del "derecho exclusivo" -también llamado romano, positivo, napoleónico, jerárquico o antiguo- instalado por el Código Civil Argentino en 1869 emergerá espontáneamente una sociedad jerárquica y corrupta, con un orden político: dominado por el despotismo, democracia cesárea, y unitario -Nacional-; con un orden económico: basado en un régimen de impuestos al trabajo y al consumo, inflacionario y moneda débil; y un orden social: injusto, y desigual, de ricos y pobres, violenta y en guerra civil intermitente. Este derecho será el fermento de una sociedad injusta generadora de BARBARIE.
El derecho exclusivo del Código Civil puso en contradicción el derecho igualitario de la Constitución. Si usamos el derecho malo, pronto necesitaremos Derechos Sociales para corregir mediante la Ley las desigualdades, y finalmente necesitaremos Derechos Humanos que traten de evitar "momentáneamente" el inevitable genocidio.
Juan Domingo Perón se pregunta ¿cómo debemos llamar a este movimiento que trata mediante la ley corregir las injusticias intrínsecas del sistema? Nace el Justicialismo que combate la injusticia, pero no soluciona el problema de base es decir no restituye el derecho justo, logrando que cambie todo para que no cambie nada.
Civilización no son los trenes y los barcos, civilización es la seguridad sobre la vida, sobre el honor y sobre el fruto del trabajo, el régimen de impuestos al trabajo, generada por el derecho romano, degradara el trabajo hasta hacerlo digno del esclavo, para realzar el robo y el latrocinio político como fuente genuina de la propiedad -al permitir la apropiación de la renta publica- generando monopolios económicos concentrados logrando que el 1% de la población, sea dueña del 99% se los recursos. Llegados a este punto la suerte de la Justicia estará ligada al "espíritu del derecho" elegido.
La democracia no es viable si todos no tienen IGUAL DERECHO A LA TIERRA. Si cada ser humano en edad de trabajar no tiene igual derecho de acceso a la tierra (base de la vida) la sociedad fracasara. Esa igualdad de "derecho a la vida " no es posible en Argentina. Por el derecho positivo los propietarios de tierras, además de tener el derecho a poseerla (derecho sano), tienen el derecho de apropiarse del "valor creciente" del suelo, la renta (derecho venenoso). Por nuestro régimen legal (Código Civil más leyes de impuestos) los dueños de tierras se harán ricos especulando y sin trabajar, mientras no logran siquiera vivir los que no tienen tierra donde hacer sus casas y aplicar su trabajo. Los pobres en Argentina son el resultado de ese derecho positivo. Sus miserables vidas son el silencioso clamor por un derecho justo.
Cuando se comprende esta lucha entre los dos derechos se puede entender con claridad la opaca historia argentina, como así también la misión del cristianismo ya no solo como una religión, sino como un poderoso movimiento de reforma social.
En la Justicia la búsqueda de verdad fue reemplazada por "el relato".
"Para ser abogado hay que ser valiente… hay que tener el valor de vivir sin la verdad. La verdad nunca nos ha preocupado, la única verdad es haber convencido a la audiencia", Macrobio, maestro de Agustín. 400 DC.
El abogado Agustín de Hipona, prestigioso por su capacidad oratoria se convierte en "la voz del imperio" y su accionar da lugar a varios hechos de sangre, Calia su madre cristiana le advierte sobre los peligros del relativismo a que conduce "el relato": "Podemos negar la verdad a los otros y a nosotros mismos, pero la verdad es fuerte; buena o mala no nos abandona, permanece allí, en nuestros corazones" y Ambrosio el Obispo de Milan le enseña que "Las palabras matan…, cuando nuestros deseos son obstruidos por las leyes, se hacen más fuertes y nos precipitan al mal y hacia la muerte; en este sentido las palabras como la ley, Matan" y le enseña que "El hombre no encuentra la verdad, debe permitir que la verdad le encuentre a uno" Agustín se convierte al cristianismo, se retira de Roma para comenzar su obra, donde nos muestra con claridad la naturaleza del conflicto:"La historia es, esencialmente hablando, la lucha constante entre CIVITA DEI -Derecho Igualitario- versus CIVITA DIABOLI -Derecho Exclusivo-… El enfrentamiento se prolongará hasta el final de los tiempos con el triunfo definitivo de la Jerusalén celeste", 400 dC.
A la caída de Roma, Godos y Vandalos eliminan el régimen de impuestos, se termina la esclavitud y las guerras civiles desaparecen. El Cristianismo fuente de toda razón u justicia se expande por todo el imperio.
En el Siglo XI se crea la Universidad de Bologna con el objetivo de reponer y enseñar el derecho exclusivo, antiguo o romano.
En el Siglo XII en su Suma Teológica Tomas de Aquino quita "la justicia y la búsqueda de la verdad" como principio de orden del cristianismo y los reemplaza por "el creacionismo y la fe", produciendo un cisma en la iglesia que termina enfrentando a Benedictinos y Franciscanos "convirtiendo a los seminarios y abadías en refugio de fanáticos y holgazanes" como advierte Guillermo de Ockam, franciscano ingles en 1230 y repite el Papa Francisco en 2014 buscando reposicionar a los seminarios hacia la búsqueda de la verdad y la justicia.
Tomas de Aquino repone la visión aristotélica de la justicia emergente del derecho exclusivo al servicio de los Príncipes y Cardenales dueños de la tierra "Justicia para hombres libres e iguales (ricos) y no para esclavos (trabajadores pobres)"; derecho y justicia que significaron la ruina de pasados imperios se impone ahora por el hierro candente de la inquisición y mediante la hoguera se perseguirá a los cristianos hasta aniquilar el derecho igualitario, imponiendo nuevamente el derecho exclusivo, las monarquías electivas darán paso a las monarquías de derecho divino y desde los Borbones el derecho bárbaro de los romanos se extiende al nuevo mundo vía Codificación Civil.
"No hay tiranía más cruel que la perpetrada bajo el escudo de la ley y en nombre de la justicia", escribió el Barón de Montesquieu.
En 1810 nuestros padres fundadores intentaron reponer el derecho igualitario sostenido por los Godos desde la caída de Roma y difundido por los Habsburgo desde España al nuevo mundo. Las guerras civiles demoran su institucionalización que se logra con la sanción de la Constitución Argentina en 1853, al año siguiente, Juan Bautista Alberdi explica el funcionamiento del orden económico que emerge del derecho igualitario en su Sistema económico y rentístico según la Constitución de 1853.
Pero a "toda revolución, inexorablemente, provoca una contrarrevolución" Ortega&Gasset.
En 1828 la Facultad de Derecho abandona la tradición salmantina -Escuela de Salamanca- y adhiere a la nueva tradición Napoleónica para dejar ciegos a nuestros hombres de Ley. Se sancionan Códigos Civiles en toda la América Latina para legalizar el robo y el latrocinio político como fuente genuina de la propiedad.
Dalmacio Velez Sarfield, diputado por San Luis y ferviente defensor del derecho igualitario a la sanción de la Ley de Enfiteusis, en la Asamblea del Año 26; logra una transmutación y repone el derecho exclusivo Romano en su Constitución Civil en 1869.
Progreso para los ricos y Miseria para los trabajadores será el resultado emergente del derecho exclusivo vigente por el Código Civil, así llegamos al Centenario de la Revolución de Mayo con una alta tensión de civilización y en estado de sitio. En 1912 Roque Sáenz Peña envía 2 leyes al Congreso, una la de Sufragio Universal y la ley de reforma tributaria que significaba volver al derecho igualitario, al reemplazar los impuestos al trabajo por rentas a la tierra y dice: "Si no se sancionan las dos leyes juntas la democracia será "EXPLOSIVA". El proyecto de ley de reforma tributaria no fue sancionada y la inestabilidad y violencia política, la fragilidad de partidos políticos, los sucesivos golpes de estado y "la grieta" de hoy, fueron su consecuencia.
De aquellos polvos estos lodos
En 1983 se repone la Democracia, y la Justicia que había protegido los crímenes del Estado, juzga a los responsables del genocidio. Nace una nueva dirigencia política que en mayo de 1984 ya estaba sancionado leyes sobornando a los senadores bajo el lema "la democracia es cara, pero la dictadura es mucho más cara" En 1985 los políticos honestos deciden no renovar sus bancas abandonando la política, y en política los espacios que se abandonan se ocupan por una nueva generación bajo la ética política corrupta del senado romano; "si dejamos de robar 2 años se solucionan todos los problemas" fue el sincero diagnóstico senador Luis Barrionuevo.
Después de un tiempo los despachos políticos se irán transformando en oficinas de negocios y la batalla se trasladó a la Facultad de Derecho donde en oposición a una justicia para los ricos, los abogados hegelianos piden la misma justicia privilegiada para los políticos poderosos, ya que a decir de Hegel "La historia es el tribunal universal" y los políticos deben estar exentos de la acción de los magistrados, que es el fundamento último de "Justicia Legitima". Nadie piensa en restituir el derecho igualitario porque implica abolir el régimen de impuestos y restituir el sistema rentístico, que significa el final para la corrupta oligarquía nacional y lograr "pobreza 0" en forma instantánea. Una Revolución.
Mientras miserables y excluidos, victimas del derecho jerárquico llenan las cárceles y las villas, los grandes ladrones de nuestro tiempo, son grandes señores con cuentas offshore que desfilan impúdicamente por los medios de comunicación y encabezan listas políticas.
El derecho moderno fue nuevamente aniquilado en las casas de Altos Estudios por los "Cazadores de Rentas" generando una "Ignorancia Inducida", a sabiendas de que "Aquellos hombres no podrán ver más que lo que han aprendido" como decía San Juan, generando "La Corrupción de la Ciencia Económica" fuente de la economía neo clásica, que domina nuestras escuelas de economía.
Para que renazca la justicia es menester que los ciudadanos en general y los abogados en particular vean con claridad las consecuencias del derecho dañino. Para poder transformar a la abogacía del más vil de los oficios, en la más noble de las profesiones.
Hace 2000 años Jesús atacaba a los abogados de su tiempo frente al Templo diciendo: "He venido a este mundo a dar la vista a los que no pueden ver y quitar la vista a los que ven".
Caifas, preguntaba: ¿A qué te refieres con eso, ¿a que los jueces somos ciegos?
"Si fueras ciegos no tendrías pecado, más ahora que decís 'vemos' vuestro pecado permanece", respondía Jesús.
"Ah de vosotros escribas y fariseos hipócritas todos!!!!!!; porque cerráis el reino de los cielos a los hombres de modo que ni vosotros entráis, ni permitís que otros entren.
Guías ciegos.!!!! Que coláis el mosquito pero tragáis el camello, os inclináis ante la letra de la ley pero violáis el corazón mismo de la ley: Justicia, Buena Fe, Misericordia…
Sois como sepulcros blanqueados que por fuera os mostráis hermosos, más por dentro estáis llenos de huesos de muerto y de toda suciedad.
Esta es la casa de la desolación, hogar de los lagartos y las arañas. Serpientes, generación de víboras, como evitareis el juicio del infierno….". San Mateo 23 13-38 palabras que mantienen una conmovedora vigencia.
Este problema es invisible a nuestros abogados por su formación y es una obligación de todo hombre de bien que sufre por nuestro país leer y releer este articulo y pensar hasta tomar real dimensión de la raíz de tan graves problemas y lo fácil que se podría evitar tantos males, porque hay un medio para asegurar los derechos iguales de todos, no dividiendo la tierra en pedazos iguales, sino tomando para uso de todos aquel valor -interés o renta- que se adhiere a la tierra, no como el resultado del trabajo individual sobre ella, sino como resultado del aumento de población y del progreso de la sociedad.
Por ese medio todos estarían igualmente interesados en la tierra de su país nativo. Si uno utilizaba un pedazo de más valor que su vecino, pagaría un impuesto más pesado. Si no usaba tierra directamente, aun así sería un igual partícipe en la renta. He aquí el camino sencillo para conseguir una sociedad justa.
Guillermo Andreau es Ingeniero Agrónomo, reside en City Bell, La Plata, Argentina y escribe para El Relativismo Jurídico.