4 de marzo del año 2016

 

En este segundo día todo siguió igual, prevaleciendo entrevistas con sicólogos y médicos, a los que respondo en sus preguntas.  SIN RESPUESTA... (inaudible)

No siento apetito, y aparte de cierto cansancio, solo me molesta el dolor de cabeza producto de la presión arterial alterada.

En el pabellón 19, así como con el resto de la prisión, es higienizado por nosotros, sus obligados ocupantes. En nuestro caso, nos encontramos divididos en tres grupos, siendo exceptuados los muy mayores o aquellos en malas condiciones físicas. Se asea el lugar tres veces por semana, siendo mi turno el del día viernes. Hoy, mientras me estaba colocando los guantes de goma para iniciar la tarea, se aproximo un prisionero de apellido Isach, haciéndome saber que estaba excluido de toda participación en la limpieza. No hubo forma de convencerlo de lo contrario. debo entonces agradecerle a él y a otros que -al no quemar esa energía en esa labor- me regalan algo de tiempo para seguir expresándome ...(inaudible)