Hoy 22 de julio de 2015, el militar CARLOS PLÁ, llegó hasta al espacio de 2 metros por 2 metros, SIN PAREDES NI REJAS,  que ocupo  en el Pabellón 19,  dejó 2  hojas de papel sobre mi cama y se retiró sin mediar palabra alguna. Luego de leer el contenido de sus 4 carillas,  yo también quedé sin pronunciar palabras, era ni mas ni menos que  una carta de GRACIELA ANTÓN. Esta,  me recordó los sentimientos que muy lejos en el tiempo, durante mi adolescencia, me provocaron, la lectura de “El Conde de Montecristo”, novela escrita en 1844 por Aexandre Dumas. La versión moderna está ocurriendo hoy acá,  en Argentina.  Ustedes se preguntarán quien es GRACIELA ANTÓN? Ella es una mujer policía, de 61 años de edad,  a quien no conozco, pero si sabia de su existencia. Detenida desde hace mas de seis años en “PRISIÓN PREVENTIVA”, recordemos que legalmente la misma puede ser de 2 años y prorrogarse un año mas, tras lo cual corresponde legalmente la libertad, hasta el momento del juicio.  En el marco de uno de los mal llamados juicios de “lesa humanidad”, la ley, por supuesto no se cumple. 

UNA PRESIDENTE  ORGULLOSA DE LOS DDHH EN ARGENTINA

Si GRACIELA tuviera hoy condena, saldría pocos minutos después porque los cargos que le imputan, ciertos o no, se reprimen con un máximo de prisión de seis años, que ya los ha sobrepasado. Es mas, deberían devolverle el tiempo de mas que ya ha pasado en prisión preventiva…si este  pudiera devolverse, cosa que no hace esta “justicia” que nos roba tiempo y vida. Todos mis respetos y buenos deseos de fortaleza permanente e invencible  a esta valerosa mujer policía, que sobrevive en condiciones inhumanas, en una prisión Federal  de Argentina, donde su presidente, la Dra. CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, con la complicidad de muchos,   está orgullosa de “su” política de DDHH.