Esas raras Morales nuevas
Por Fabian Kussman
Nunca sentí la Magia de la Radio ni atracción alguna por la televisión. Excepto cuando se trata de algún acontecimiento deportivo. Y cuando de acontecimientos deportivos se trata, no puedo engañar, los recuerdos vibrantes me transportan al segundo gol de Maradona ante Inglaterra, en México. Tres versiones de ese gol -por llamarlo de alguna manera- circulan en video en la red y aún hoy logran erizar mi piel. Uno es adornado por el sonido de una canción de Valeria Lynch que ya no recuerdo. El segundo esta acompañado de un tema de Ennio Morricone, Friendship and Love. El último es el relato del uruguayo Victor Hugo Morales quien con un léxico cuidado y una imaginación poco común transmitía ese algo que los oyentes apreciaban.
El locutor es hoy presa de esa misma imaginación proclamando que el pueblo tucumano se ha levantado en contra de los fraudes influenciados por Clarín. Morales, sin pruebas como es corriente en el accionar de los subordinados del gobierno, insulta la inteligencia de esta provincia. Tal lo expresado por la valiente joven Constanza Gelsi, ni ella ni sus coterraneos necesitan de un periódico para saber de la inseguridad, inflación, corrupción, desnutrición, narcotráfico, etc. "Basta salir a la calle..." sentencia.
Y salir a la calle no debe ser una vivencia muy corriente para el Relator o tal vez el reflejo dorado le enceguece a un punto tal que su imaginación ya no tiene fieles. Es cierto, Argentina -como el resto de América- se edificó con la pujanza de los inmigrantes. Algunos utilizaron ese vigor para el bien y otros para beneficio propio con valores poco morales. Y poco de Morales representa a ese nieto de llegados que hoy quiere un país justo.
Clarín no es una víctima. Y si se me permite, es un diario cobarde. No mucho tiempo atrás -no exagero- el Panfleto 12 de hoy hubiera envidiado esos titulares de tapa y más de una docena de artículos diarios. Pero en esa época, ese medio disfrutaba de una luna de miel con el entonces presidente Néstor Carlos Kirchner. Las mismas mieles que parece compartir el locutor oriental con el gobierno que mejor imagen tiene. De todas formas, Tucumán no parece ser rehén de Magnetto. Solo son esclavos de un honesto pensar. Y quedó simbolizado en una manifestación de gente cansada de abusos. Gente pensante. Botijas que no se doblan ante las mentiras de un terraja.
Morales fue testigo del mejor gol de la historia. En términos futboleros, se devoró la realidad.
P.E.A. Agosto 26, 2015