Enero 21, 2016
EL AMOR ES LA FUERZA MÁS PODEROSA DEL UNIVERSO
-EISTEN LO RECONOCIÓ A SU HIJA, EN UNA CARTA LEÍDA 20 AÑOS DESPUÉS DE SU MUERTE-
“Ningún abismo es tan ancho que no haya amor capaz de saltarlo. Ningún odio es tan frío que no haya amor capaz de derretirlo. Ninguna codicia está tan arraigada que no haya amor capaz de disolverla y ninguna ignorancia es tan oscura que no haya amor capaz de iluminarla. No somos impotentes porque tenemos el poder de escoger, el poder de amar y el poder de pensar"
La Grecia moderna, la Grecia de la post guerra, nació en Yalta, por una aspiración nostálgica romántica de Winston Churchill, renuente a que la cuna de la democracia quedase atrás de la cortina de hierro.
Esta nostalgia, consideración no era privativa de Churchill, todo Occidente le ha tenido una paciencia infinita a Grecia.
Quizás tantos filósofos griegos y mitología metafórica que puebla nuestro inconsciente tengan algo que ver con esta consideración, por más que cuando uno visita Grecia nos dan a entender que Sócrates, Aristóteles y Sófocles nada tenían que ver con los habitantes actuales del país.
No obstante, parece ser que, una vez más, los griegos se adelantaron a los tiempos. El inconveniente griego es el emergente de un conflicto universal, el canario de la mina de carbón -como dice Walter Molana-, la pesadilla que anuncia lo que le espera a los demás países que se dejan llevar por el canto de las sirenas populistas.
Como en nuestra edad Contemporánea, un festival de promesas que no se pueden cumplir, una burocracia agobiante para cubrir el desempleo, mendicidad disfrazada de jubilaciones adolescentes y beneficios sanitarios sin consideración de cómo, cuándo y con qué se pueden pagar.
Este no es una contrariedad griega únicamente, es una traba latinoamericana, japonés, norteamericano, es una dificultad universal.
Cuando los gobiernos populistas se percatan que no han podido cumplir las promesas electorales, entonces se embarcan en deudas exorbitantes, que prolijamente patean para adelante hasta que la realidad les reclama una abrupta vuelta al planeta tierra, por la simple y prosaica razón que los que les prestaron plata, la quieren nuevamente.
Acá también vale eso de que no tienen la culpa el puerco sino el que le da el afrecho, y el sistema financiero mundial periódicamente estalla en burbujas, y sus secuelas de pagadios –glosario argentino, acción de retirarse de una cantina o restaurante sin pagar lo consumido-.
En la Grecia de hoy se enfrentan dos dioses olímpicos, Hermes –el mensajero del comercio-, que encarna el sistema financiero, y Dionisio –la exuberancia y el delirio místico- el dios populista, el estado de bienestar.
Cada cual reclama lo suyo, razones no les faltan y en un mundo gobernado por un socialismo culposo, las soluciones son a medias, acumulando presiones hasta que estallan.
¿Hasta cuándo podrán subir los impuestos sobre la parte productiva de la población?
Esta no es solo una pregunta griega, es una pregunta mundial, y es la gran pregunta que se hacen los argentinos…
¿Será Argentina la próxima Grecia, De Sófocles a José Hernández, de Edipo Rey al Martín Fierro, hay un corto trecho?
Con un barril de petróleo crudo, cuyo valor histórico de U$S 145.29, a la última hasta éste entonces de U$S 26,55, Vaca Muerta en argentina, seguirá bien muerta. Eso de Arabia con soja pasó a ser un chiste de mal gusto.
Los brasileros devalúan y nosotros volvemos a ser un país caro, porque debemos incluir el costo argentino de la propia ineficiencia. El gobierno anterior dio la muestra el repunte del consumo en el mes de julio-15, como un logro, sin percatarse que es la gente abarrotándose para el fin del mundo, comprando velas para el apagón…
¿Cuándo volverán a pagar en 12 o 18 cuotas, costos bancarios y sin intereses?
El déficit presupuestario del ‘2.015 estaba previsto en 58.000 millones y, por cómo vamos, terminaremos en 400.000 millones…
“Los subsidios asumidos por el nuevo Gobierno de Macri, ya son el 15 % del gasto corriente del gobierno”
¿Alguien conoce algún caso en la historia argentina en la que hubo una brecha cambiaria mayor al 40 % y no terminó en devaluación, como tuvo que ocurrir de repente?
Entre Sófocles y José Hernández existe un nexo que los hermano, los dos, guardan un sano escepticismo sobre la capacidad de enmienda del ser humano y explican así su constante reincidencia en viejos errores.
Grecia fue el campo de experimentación de los conceptos que guiaron a la humanidad por 3.000 años. Ahora es el enfrentamiento entre la realidad económica y la fantasía de los políticos utópicos que recurren a la mentira cómo su más valiosa arma electoral…
¿Quién saldrá vencedor de esta contienda?
¿Edipo o el viejo Vizcacha?
Sea quien fuera el vencedor, solo se abra un ciclo porque tanto Sófocles cómo José Hernández tenían razón…
“El hombre es incorregible y al parecer los argentinos lo somos más”
Gana el gobernador que dejó a la provincia sumergida. Gana el candidato acusado de crímenes. Gana el partido que hizo de la mentira el camino para la victoria…
¿Acaso a nadie le importa que le roben?
Dr. HUGO JOSÉ NARANJO.-
*Elogios de la seriedad*
H.N./e.d.l.s.
-El Pulso del Columnista, fan de los contenidos
con convicción irrebatible-
-Y escritor de cartas y narraciones de sueños –
“Pasión-Paciencia-Perseverancia”
“Él nunca pudo tener una vida familiar, una
pareja, no le concernía hacer mucho contacto
con otras personas y era bastante reservado para sí mismo”
“Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral”
“Doctorado honoris causa y Máster - MBA Nacional e International.
“Executive en Dirección de Proyectos y Empresas”
-Soy Nadie –