Polémica y resistida
Editorial de La Nación
Nov 24, 2015
"Los juicios de Nüremberg fueron criticados nada menos que por gente insospechada de fascismo como don Luis Gimenez Gazúa, profesor de derecho penal. Fueron criticados porque se estableció un "tribunal especial, que era un tribunal del vencedor”, porque se había aplicado la ley penal de forma retroactiva. Esto no ocurrió en el juicio de Buenos Aires. Fue un juicio jurídicamente impecable y esto ha tenido una enorme trascendencia"
Julio César Strassera
"La elección de un nuevo gobierno es momento propicio para terminar con las mentiras sobre los años 70 y las actuales violaciones de los derechos humanos".
NO MAS VENGANZA
La senadora por Córdoba Norma Morandini escribió días atrás en estas páginas que la causa de los derechos humanos no se puede defender con mentiras. No se puede defender tampoco con nuevas violaciones de derechos humanos como está ocurriendo en el país.
Un día después de que la ciudadanía votara un nuevo gobierno, las ansias de venganza deben quedar sepultadas de una vez para siempre.
Los trágicos hechos de la década del setenta han sido tamizados por la izquierda ideológicamente comprometida con los grupos terroristas que asesinaron aquí con armas, bombas e integración celular de la que en nada se diferencian quienes provocaron el viernes 13, en París, la conmoción que sacudió al mundo. Aquella izquierda verbosa, de verdadera configuración fascista antes y ahora, se apoderó desde comienzos del gobierno de los Kirchner del aparato propagandístico oficial.
Se ocultó así lo que ya no puede taparse por más tiempo a la compresión de una sociedad cuya composición por edad ha ido cambiando en los últimos cuarenta años. A la sociedad argentina de los años setenta no era necesario explicarle que el aberrante terrorismo de Estado sucedió al pánico social provocado por las matanzas indiscriminadas perpetradas por grupos entrenados para una guerra sucia, a los que el kirchnerismo ha distinguido con la absurda calificación de "juventud maravillosa".
La sociedad dejó aislados a esos "jóvenes idealistas", mientras el terrorismo de Estado los aplastaba con su poder de fuego, sin más salvedades que las de algunas voces aisladas, sin más ley que la de la eficacia de operaciones militares que tenían por objetivo aniquilar al enemigo y sin una moral diferente, en el fondo, que la de los rebeldes a quienes combatían.
Ha llegado la hora de poner las cosas en su lugar. Debatir que quienes sembraron la anarquía en el país y destruyeron vidas y bienes no pueden gozar por más tiempo de un reconocimiento histórico cuya gestación se fundó en la necesidad práctica de los Kirchner de contar en 2003 con alguna bandera de contenido emocional. Lo hicieron así al asumir el poder con apenas el 22 por ciento de los votos. Antes habían mirado en esos asuntos para otro lado.
Hay dos cuestiones urgentes por resolver. Una es el vergonzoso padecimiento de condenados, procesados e incluso de sospechosos de la comisión de delitos cometidos durante los años de la represión subversiva y que se hallan en cárceles a pesar de su ancianidad. Son a estas alturas más de trescientos los detenidos por algunas de aquellas razones que han muerto en prisión, y esto constituye una verdadera vergüenza nacional.
Días atrás, tal situación se ha agravado por una escandalosa decisión del Tribunal Oral de La Plata, que revocó la prisión domiciliaria de varios militares de avanzada edad, como los coroneles Carlos Saini y Oscar Bardelli, el capitán de navío Carlos Robbio y el almirante Antonio Vañek. Pareció una burla su coincidencia con el privilegio domiciliario concedido por esos días, por un tribunal del Chaco, a un mafioso de 65 años, condenado a 19 años de prisión por haber traficado más de mil kilos de cocaína a España.
En segundo lugar, de modo paralelo, han continuado actos de persecución contra magistrados judiciales en actividad o retiro. Uno ha sido el caso del juez federal de Mar del Plata Pedro Hooft, absuelto el año último tras siete años de acusaciones sobre supuestos delitos de lesa humanidad. El perverso armado de la causa salió a la luz por grabaciones aportadas como prueba, pero Hooft está afrontando nuevos ataques. También debimos ocuparnos recientemente del proceso irregular montado contra el juez Néstor Montezanti, de Bahía Blanca, en otro claro intento oficialista de desarticular la investigación de causas que involucran a la familia presidencial.
Sin más elementos que referencias mendaces aportadas por tres militares condenados como autores de las matanzas producidas en la denominada masacre de "Palomitas", se persiguió por más de diez años al ex juez federal de Salta Ricardo Lona. Éste se encuentra en prisión preventiva por supuestas fallas en la investigación de la muerte del ex gobernador de Salta Miguel Ragone, ocurrida en marzo de 1976. Se desconoce, en cambio, que el juez Lona había sido quien reunió las pruebas que llevaron a condenar a los partícipes del hecho, según lo reconoció la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Por otra parte, la acusación en su contra carece de validez pues la acción no se encuentra instada por los fiscales de la causa, sino por otros designados ad hoc por la cuestionada Procuración General de la Nación, careciendo por ello de atribuciones para impulsar la acción. Con casi 80 años y una grave enfermedad, Lona corre peligro de que los fiscales lo envíen a prisión solicitando la revisión del informe médico que desaconseja rotundamente su traslado a una cárcel.
La cultura de la venganza ha sido predicada en medios de difusión del Estado y en las escuelas habituadas a seguir las pautas históricas nada confiables del kirchnerismo. O sea, la mentira de la que ha hablado la senadora Morandini.
El palabrerío de sujetos que han sido responsables de haber incendiado al país en los años setenta convencidos de que las armas de fuego y los explosivos, con sus secuelas de muerte y dolor, eran la vía de acceso a una sociedad mejor, no puede intimidar a los políticos responsables, ni a los jueces compenetrados de su misión, de actuar en consonancia con la verdad histórica y los principios básicos del derecho penal.
Siempre será indispensable construir a partir de la verdad completa, apaciguar y no agotar la búsqueda de todos los medios necesarios para que se cumpla la imploración del papa Francisco de que todas las herramientas de la ley se activen "para evitar cualquier tipo de venganza y curar las heridas", aunque "sin dejar de mirar las cicatrices", como bien aportó.
Editorial del diario
La Nación
La elección del nuevo gobierno es momento para que con urgencia se termine con las mentiras sobre los años 70 y las actuales violaciones de los derechos humanos. No quiere terminar usted con las mentiras? Desconoce que se están violando los derechos humanos de la gente?
NO MAS NEGOCIADOS
Tal vez la cita en esta nota sobre los dichos de la senadora Norma Morandini no haya sido correcta por sospecha de manipulación o por pretender cierto apoyo de una personalidad, pero admitamos que las causas de los derechos humanos no se pueden defender con mentiras ni con nuevas violaciones de estos derechos.
Descarto a la Izquierda. Lo suplantaria por ambiciosos desmedidos. No comparemos a quienes solo tienen ideas de izquierda con quienes utilizaron la violencia en esos tiempos. Ahora bien, aquellos violentos, asesinaban gente. Bombas y atentados en los cuales no solo caía el enemigo, también inocentes conciudadanos. La propaganda Kirchner los transformó en "juventud maravillosa" y si usted sostiene que niños asesinados es maravilloso, el equivocado soy yo.
La sociedad argentina de los años setenta -en su gran mayoría- prejuzgaba a quién era arrestado. Este fuera un simple repartidor de panfletos o un cobarde que mataba por la espalda. "Algo habrán hecho" era el clamor de la tribuna. El gobierno Kirchner, repito y es conocido, los transforma en "juventud maravillosa" dejando el "Algo habrán hecho" para todos y cada uno de los ex uniformados (A menos que ese militar esté dispuesto a hacerle el favor de descolgar un cuadro)
La sociedad se mostró indiferente ante las desventuras de los "jovenes idealistas" mientras algunos de ellos eran apresados y olvidados en las sombras. Volvamos a diferenciar a estos de los que caían en enfrentamientos armados. Eran grupos clandestinos contra soldados que cumplían una orden explicita de un gobierno democrático cuyos firmantes
nunca tuvieron, tienen o tendrán que responder por este acto.
No es saludable debatir entre quienes sembraron la anarquía y destruyeron vidas y bienes? Es superior el terrible sufrimiento que debió enfrentar Pérez Esquivel que el que soportó Larrabure? Cuál es la balanza con la que pesamos estos dolores? La misma balanza que marcó a Néstor y Cristina Kirchner como Campeones de los Derechos Humanos?
Las secretarías de Derechos Humanos (Si, Derechos Humanos) no cree importante respetar la ley? Presos políticos y Presos ilegalmente arrestados (Sin pruebas, con causas atendidas por secretarios judiciales, sin atención médica adecuada -culpables o no- se apilan, son olvidados y mueren en las cárceles argentinas) Estoy de acuerdo. No es venganza. Es negociado o indiferencia.
Es una realidad. El tribunal Oral de La Plata revocó la prisión domiciliaria de un ex uniformado de 92 años y le otorgó ese privilegio a un narco traficante de 65 años, condenado a casi dos décadas de encarcelamiento. Esta nueva sociedad no tiene conocimiento de que fue acusado ese militar, ni como su imputación fue llevada a cabo, pero queda en evidencia que un militar "Algo habrá hecho" y un narco traficante es una víctima de su destino.
El tema de las persecuciones a los magistrados judiciales es un tema complicado. Para la justcia argentina todo es interpretación o suposiciones. Solo mencionando a Pedro Hooft u Otilio Romano o Zaffaroni como actuantes en tiempos de gobiernos de facto es motivo para que la sombra de sospecha pese sobre sus almas. Perdón, mi error, Raúl Eugenio Zaffaroni, no.
Otros casos -como Ulpiano Santiago Martínez en Bahía Blanca- que gozaba del cariño del gobierno siempre y cuando este seudo juez besara los Manolo Blahnik oficiales. Ante la mínima pausa, cayó en desgracia mediana.
Los elementos de prueba son complicados. Y para muestra -en estos días- no sobra una fábrica de botones. Ex uniformados encarcelados bajo leyendas tales como "El oficial Bluma, del Comando Radioeléctrico me arrestó" (El imputado es Claudio Kussman, oficial de la Unidad Regional Quinta y no en ese Comando. Al no poderse probar su participación, la "justicia" lo trasladó a "Operaciones" -no solo no tuvo destino aqui, sino que contradice la declaración del propio testigo)
Félix José Madrid acudió a un procedimiento por un robo a un banco. Los asaltantes fueron apresados y condenados. Julio César Strassera labró un acta reconociendo el proceder cristalino de este policía, hasta que... años después se comprobó que estos asaltantes eran miembros de un grupo terrorista y el oficial Madrid fue a parar con sus huesos a las celdas. Lucio César Nast no solo no estuvo allí en el momento de los incidentes que le adjudican, sino que estaba suspendido de las fuerzas (Y aún tiene sus recibos con la quita económica por esa medida)
La cultura que el gobierno Kirchnerista ha transformado de justicia en venganza debe ser percibida por nosotros, los ciudadanos, si en realidad buscamos la verdad y esa justicia tan mentada. Si usted considera que un terrorista debe estar suelto y yo considero que alguien como Silingo se pasee por las calles, nuestro debate va a ser muy largo. Y sin sentido. Los excesos de algunos militares no formaran parte de mi diccionario de dudas. tampoco los asesinatos de los grupos revolucionarios. Solo pienso que sería interesante que oxigenaramos nuestro cerebro y pensemos acerca de ese Plan Nacional para Secuestrar, Torturar y hacer Desaparecer personas que hoy tiene cautivo a un peluquero (Aspirante a agente de policia) a un músico (Miembro de una banda militar que ni siquiera sabe como utilizar un arma) y a tantos -en ese entonces- jóvenes oficiales que ni siquiera estaban involucrados en la lucha anti terrorismo, solo para ser parte del inventario que justifica negociados.
Fabian Kussman
PrisioneroEnArgentina.com