Declaraciones de Graciela Fernández Meijide
"Con Carlotto tenía relación, le tuve mucho respeto. Empecé a ser más crítica cuando vi que terminaba siendo una pieza de un aparato político. Con Hebe me llevé mal siempre. No había forma de llevarse bien: cuando sos fascista, sos fascista. No podés discutir con ella, siempre tiene razón, la suya es la voz del pueblo"
"Cuando se estaban armando las marchas; ya habíamos incorporado el tema de los presos políticos y la discusión fue alrededor de eso. Hebe no quería poner en el documento a nadie que no fuese desaparecido porque "los presos políticos, si estaban presos, era por algo?". Bueno, estábamos frente a frente en la mesa y... perdí la paciencia. Por poco nos fajamos. Fue la última vez que discutí racionalmente con ella. Le dije: "Si tuvieras a tus hijos vivos, ¿les preguntarías cómo o por qué sobrevivieron? Vos también estás haciendo el por algo habrá sido"
"Cristina (Fernández de Kirchner) siempre fue una persona totalmente autoritaria. Era alguien muy difícil para trabajar. Fue diputada junto conmigo y senadora, también. Siempre se cortaba sola. Durante ese tiempo se hicieron muchas leyes que tenían que ver con la familia, y esos proyectos atravesaban los bloques, se discutía, había matices, pero se firmaban. Ella siempre tenía un pero e iba por la suya"
"Cuando el kirchnerismo, ya en el poder, tomó los derechos humanos como bandera, pensé: una chantada más"
"Si hay algo que aprendí fue que, para que mi hijo tuviera justicia, tenía que haber un país con justicia, no importa para quién fuera. Nos falta mucho: eso de confundir a un abogado con un defendido, por ejemplo, ocurre porque no hay noción de la justicia. Para no hablar de la calidad de los jueces. Creo en la justicia y en los derechos humanos si puedo pedir el mismo nivel de justicia para mi hijo que para mi peor enemigo. Te hablo de algo mucho menos dramático: cuando volvió la democracia se instaló la posibilidad de cursar estudios universitarios en las cárceles comunes. Pero a los presos militares se les prohibe estudiar. ¿Cuál es el argumento? Es la sinrazón. En el caso de Videla, un tipo que estaba anticoagulado, viejo, con quebradura de cadera, se iba en sangre... A lo mejor se moría de la misma manera en su casa, pero, ¿qué ventaja sacó el país dejándolo en prisión en ese estado? ¿Qué ejemplo estamos dando?"
"Un criminal de lesa humanidad, que es de lo más grave que hay, no deja de ser un ser humano. Ése es el lío. Cuando los militares secuestraron y mataron con mayor sadismo a los militantes de ERP y Montoneros, no los trataron como seres humanos, hicieron venganza. ¿Vamos a hacer lo mismo? ¿Qué nos diferencia? ¿Qué hace que construyamos una democracia con instituciones distintas? Que respetemos la ley, carajo. Por eso, vos no podes ser juez y parte. Yo no podría haber juzgado nunca a los que mataron a mi hijo, porque, por supuesto, quiero retorcerles el cogote. Tiene que ser alguien que pueda ser objetivo, aunque se indigne por el hecho, pero que pueda tomar la distancia que marcan todos los códigos de procedimiento"
"A mí me importa por varias razones (la mención de 30.000 como cifra de desaparecidos). Cuando nosotros recibíamos un testimonio, lo volcábamos en una ficha; esa ficha iba a una caja y era todo lo que teníamos del desaparecido. Y recibir el nombre y el apellido y la fecha y cómo pasó y, con tiempo, ubicar en qué célula trabajaba, con quién trabajaba, en qué lugar, si tenía militancia activa, si era de superficie, tiene que ver con el respeto por la persona, aunque a vos te pareciera que estuviese mal lo que estaba haciendo. Ahora, de repente la cifra es 30.000 y en cualquier documento o monumento lo único que encontrás es un número que llega a los 10.000. ¿Qué pasó con los otros 20.000? ¿No eran hijos de nadie, no pertenecían a ninguna organización, no tenían compañeros de trabajo o militancia? ¿Las conducciones sobrevivientes de Montoneros y del ERP no pueden dar más nombres?"