16 de diciembre de 2015
Carta Abierta al Ministro de Justicia y Derechos Humanos
Dr. Germán Garavano
Señor Ministro de Justicia
Dr. Germán C. Garavano
De mi mayor consideración.
Yo, Claudio Kussman, de setenta años de edad, Comisario Mayor (R) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que ha servido y protegido durante treinta y un años (1962-1992) haciendo oportuna la presente para congratularlo por el cargo con el cual ha sido distinguido me dirijo nuevamente a usted con esta, mi segunda carta. La primera le fue enviada el 12 de marzo del año 2015, es decir hace ya doscientos sesenta y cinco días. Como ya le expusiera en esa oportunidad, lo hago desde una prisión -mundo paralelo e indigno donde me encerraron por el solo hecho de haber sido policía-.
Sé que sonará casi ridículo la causal que expongo, tanto como el gritar ser víctima de una falaz imputación, lo cual en Argentina hace casi sin excepción todo aquel que está acusado de algún delito. Ni hablar si este se trata de los mal llamados casos de lesa humanidad, como en mi circunstancia. Es por ello que agradeceré designe a algún colaborador suyo para que recorra la página www.PrisioneroEnArgentina.com que con mi familia creamos el 8 de febrero del corriente año ante la injusticia no reconocida que se estaba cometiendo. Allí se podrá ver y comprobar la acción digna del horror que se está llevando a cabo con personas mayores en pleno siglo XXI, en plena democracia y a la vista de todos los que tendrían y deberían ver, y no quieren hacerlo.
Sabiendo que concurrió a una reunión en la ESMA, si le diría que haga lo propio con mi caso. Anticipándome y entendiendo que sus ocupaciones no lo permiten, le sugiero envíe a un colaborador suyo para que me visite. Se enterarán de hechos que lo sorprenderán. Tenga en cuenta que mis Tiempos Biológicos son cortos y estos no concuerdan con los Tiempos Políticos o Judiciales que usted maneja. También comprendo que la Justicia es un Poder Independiente al político, pero no fue precisamente por un acto de Justicia que me encuentro donde estoy. Por el contrario, como lo expresara por escrito al juzgado a cuya disposición me ubico, soy víctima de una peligrosa banda de delincuentes-asesinos desde el momento que pretenden, ni más ni menos, que mi muerte esté en Prisión.
Destacó que desde el año 2011 tomé conocimiento del armado burdo y falaz de una causa judicial en la ciudad de Bahía Blanca. De inmediato, viajé a esa localidad y me puse a disposición de las autoridades judiciales federales y aguardé tres años, hasta que en noviembre del 2014 vinieron a detenerme. Tuve el tiempo y los medios para fugarme y abandonar el país. Pero -como hombre de bien que me sé- no lo hice. No tenía motivos para hacerlo y pensaba, equivocadamente, que la Verdad, o sea mi verdad sería escuchada y respetada. Grave error, pese a mi predisposición a colaborar con la Ley, mis derechos no fueron respetados. Fui sometido al escarnio, la tortura y a un sinfín de arbitrariedades y delitos judiciales, como dije, todo documentado en la página web mencionada previamente. A modo de ejemplo menor, le diré que hoy se cumplieron 79 días sin tener abogado defensor oficial que me asista. En estos trescientos ochenta y cinco días en prisión desoyeron mis reclamos y gritos por Verdad y Justicia gracias al silencio cómplice de políticos, legisladores, miembros de la Iglesia, medios de difusión y funcionarios en general. A través de 257 cartas certificadas, con mi familia les pedimos que visitaran nuestro sitio web y dieran una respuesta. La misma fue Cero por parte de quienes pudieron hacer algo y no lo hicieron. No quisieron ver, oír o hablar sobre lo que se estaba llevando a cabo casi a la vista de todos.
Hoy se vuelve a hablar de Verdad y Justicia de boca de ustedes. La reclamé y continúo reclamándola yo. También la utilizaron hasta el hartazgo las autoridades salientes. Infiero que alguno está mintiendo. Ni hablar del respeto a la Constitución, no es verdad?
Necesito su intervención y respuesta en forma urgente. Me gané ese derecho a lo largo de toda mi vida. Reitero, mi tiempo biológico es corto. Quiero la Libertad que me corresponde ya que con mi esposa decidimos irreversiblemente abandonar el país en forma legal y definitiva, tratando así de poder olvidar lo que nunca nos debió ocurrir. Para esto me comprometí, junto con mi familia, que el día que la Verdad sea escuchada, declinaríamos de tomar acciones legales en busca de resarcimiento económico. No queremos dinero alguno pues está manchado con sangre y con mentiras por los Tres Poderes que son soporte de una Sociedad Democrática. Estos no actuaron, o lo hicieron muy mal.
Le saluda muy atentamente,
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
Unidad 31 Pabellón 19 . Prisión de Ezeiza. Argentina
"Escribo desde una prisión -mundo paralelo e indigno- donde me encerraron por el solo hecho de haber sido policía..."
El doctor Garavano concurrió a la ESMA y recibió a representantes de las agrupaciones Abuelas de Plaza de Mayo y de Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio. Si es cierto que todos tenemos los mismos derechos, sería justo que el nuevo ministro visitara a Kussman en su prisión y se interiorizara de su causa.
El 16 de diciembre del 2015 se cumplieron 79 días sin que Kussman tenga un abogado defensor o tenga alguna información cuyo destino de origen es la Defensoría Pública Oficial.
"El día que la Verdad sea escuchada, declinaríamos de tomar acciones legales en busca de resarcimiento económico. No queremos dinero alguno pues está manchado con sangre y con mentiras por los Tres Poderes que son soporte de una Sociedad Democrática. Estos no actuaron, o lo hicieron muy mal"