Noviembre 15, 2015
Carta a un joven policía francés
Estimado camarada,
Conozco algo de tu hermoso país y por supuesto alguno de los circuitos turísticos de París. Fuera de ellos hice unos recorridos por la zona no tan frecuentada por los visitantes en las cuales se desarrollan mucho de tus horas laborales. Te diré que fuera del esplendor y el pasado cultural de ustedes nosotros tenemos zonas ediliciamente un tanto similares. En marginalidad y miserias humanas, somos bastante más parecidos.
Por eso frente a los eventos dramáticos del presente, cuídate. En lo inmediato de no morir vos y tus familiares en manos de los terroristas. También de los políticos, los gobernantes, la iglesia, los periodistas y cuánto dirigente y jurista ande suelto. A futuro, son tan o más peligrosos que los primeros que los primeros. Para conocerlos, te recomiendo que rápidamente leas "La rabia y el orgullo" , "La fuerza de la razón" y "Oriana Fallaci se entrevista a sí misma". Estos tres libros de anticipación fueron escritos hace más de diez años por la muy valiente periodista y admirable mujer (cuando no, siempre ellas nos superan) lamentablemente fallecida en el año 2006, Oriana Fallaci era vecina de vuestro país, pero su legados -sus palabras- te pondrán en alerta sobre tus dirigentes y sobre los funcionarios europeos en general (Eurabia, para la señora Fallaci) ya que le negaron -y miraron hacia otro lado- cuando ella les reprochaba y les anticipaba el hoy.
Ahora, todos por encontrarse aterrorizados, te pedirán y rogarán que mates y tortures por la salvación de la democracia, la patria, la familia y por los tantos inocentes masacrados. Resurgirán los principios de la doctrina francesa que en el pasado fueran exportados a diferentes países, entre ellos el mío. De manera simultánea llegarán al tuyo numerosos escritos de apoyo, con imponentes membretes de diferentes partes del mundo. Ten en cuenta, que es solamente papel con palabras protocolares casi vacías de contenido. El que luchará serás tú y no sus remitentes, quienes permanecerán en sus lujosos, lejanos y distantes despachos.
Cuídate de los terroristas
Estos incomprensibles y sanguinarios jóvenes hoy, van por ti y por todos. Aquellos que sobrevivan, mañana ya adultos maduros, pueden llegar a ocupar cargos públicos, reescribir la historia y sus relatos no te favorecerán. Por el contrario, te injuriarán, te mancharán, como tal vez hoy lo puedas imaginar. Esto si no mueres por sus balas o por sus explosivos, en cuyo caso le darán una bandera tricolor a tu viuda, en el futuro borrando tu nombre de las listas de héroes caídos. Serás solo un N.N. (Nomen Nescio) Así sucedió en mi país con muchos de los cuatro mil trescientos ochenta atentados con explosivos que se llevaron a cabo en los años setenta. Impresiona la cantidad, verdad? Más impresiona que la sociedad los haya olvidado y hoy muchos de los autores de esos actos de violencia democráticamente comparten despachos gubernamentales gozando del beneplácito popular.
Cuídate de los políticos.
Estos sin importar su color, hoy apoyarán a tus gobernantes y por lo bajo -y no tan bajo- pedirán la aniquilación de quienes les aterrorizan y le quitan estabilidad a su status, su buena vida, sus amantes, etc.
Así hoy demandarán tu sacrificio cuando la sociedad es desangrada pero no estarán cuando tu -en soledad- seas quien se desangra en una prisión. Lamentablemente, por conveniencia, la memoria de los funcionarios públicos es muy frágil. Como ejemplo, ahora proponen recurrir nuevamente a las Fuerzas Armadas para combatir al narcoterrorismo que invade y amenaza a la Argentina. Esto sucede mientras la "justicia" aún arresta a militares y policías casi octogenarios que combatieron o no, en la década del setenta, enfrentando a otra amenaza internacional.
Cuídate de los gobernantes
Estos se encuentran con sus cargos amenazados. De manera que dirán frases grandilocuentes al son de La Marsellesa y te pedirán soluciones y éxitos en el combate sin querer saber cómo se logran estos objetivos. Te facilitarán todo para que manches tus manos con sangre de culpables e inclusive de inocentes, si con ello se alcanzara la paz y regresa la tranquilidad reclamada por la sociedad toda. Salvado el bache de hoy, no les importa el de mañana. Ese quedará solo para ti.
Cuídate de la Iglesia
Por un lado, sus llamados humanitarios facilitó la llegada de un importante grupo de refugiados con gran cantidad de terroristas camuflados. No pensó o no importó que ahora esos mismos guarecidos puedan ser ahora perseguidos como sospechosos de los ataques que enlutan a occidente. Por otro lado, sus miembros bendecirán tus armas, estarán presentes para escuchar tus confesiones, y te consolarán, justificando esa sangre que puedas haber derramado.
Con el tiempo, la Iglesia -como institución- será la misma, pero habrá cambiado y sus miembros no te escucharán ni te consolarán (Seas o no responsable de hechos cuyo recuerdo te pueda infringir dolor y espanto) Para ti, la Iglesia dejará de existir.
Cuídate de los periodistas
Hoy estarán presente gastando cantidades de tinta destacando tus actos heroicos frente al ataque apátrida. También lo hará cuando te honren con vistosas condecoraciones -de poco valor- pero con denominaciones presuntuosas como la de Caballero de...
Alimentarán tu ego a más y mejor.
También estarán presentes cuando todo pase y entonces le convenga atacarte, investigarte y no permitirte expresar. Ya, para ese momento -el de la Paz- lo que venden es todo lo contrario de lo que manifestaron hoy.
Cuídate de los dirigentes y juristas
Si bien hoy pueden colaborar, pronto se olvidarán que lo hicieron. Entonces, luego de haber visto todo desde lejos, te juzgarán y despedazarán. Allí te encontrarás en soledad, y lo peor: Arrastrarás a tus seres queridos. Te podrán someter a juicio sin necesidad de pruebas en el cual los sanguinarios asesinos de hoy, mañana habrán mutado (Como por arte de magia) y serán la Juventud Maravillosa.
Estimado camarada: Lamento el dilema que hoy tienes por delante., ya que si actúas... pierdes y si no lo haces... también.
Así de Maquiavélico es el Terrorismo. Frente a este fenómeno, los tanques y aviones de guerra más sofisticados, fracasan.
Tampoco quisiera que en un futuro te encuentres sumergido en un mundo paralelo similar al que yo me encuentro hoy, perdiendo la vida, hora tras hora.
Hago votos para que tus políticos y gobernantes sean totalmente diferentes a los de mi país. Que tus periodistas no sean tan hipócritas como los nuestros, al igual que los dirigentes y juristas. Sobre Nuestra Iglesia no necesito agregar nada, ya que ambos tenemos la misma y por consiguiente la conocerás muy bien.
estas líneas en sí, quizás sean muy simplistas por lo breves y porque si bien hoy soy un Prisionero En Argentina, en el pasado fui un policía tal cual eres tú.
Mis mejores deseos de bienestar para ti y tus seres queridos, a quien aún tienes el placer y la obligación de defender, de proteger y querer.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
"La actual invasión de Europa no es más que un nuevo capítulo de las invasiones árabes y otomanas que se han sucedido a lo largo de los siglos, . Los musulmanes no pueden entender la democracia y, dado que se reproducen como ratas, pronto dominarán la sociedad y suprimirán las libertades occidentales. La culpa se reparte entre la Iglesia católica, los pacifistas, la izquierda política y, en general, todos aquellos que intentan dialogar con el enemigo y le conceden derecho de voto"
Oriana Fallaci
Enero, 2004