Marzo 21, 2016
Carta Abierta a la Juez Federal de Bahía Blanca,
doctora María Gabriela Marrón
Señora Juez Subrogante
Doctora María Gabriela Marrón
Con licencia prolongada a partir del día 26 de febrero del año 2016
Pese a no ser aconsejable dada mi condición de prisionero, no puedo evitar -en honor a la verdad- dirigirme a usted en términos poco elogiosos hacia su persona. Lamentablemente, si bien últimamente muchas veces entiendo que he sido y soy un verdadero tonto por la forma de ver y encarar la vida frente a tanta viveza criolla, ya es muy tarde para cambiar. Cada uno es como puede ser, para bien o para mal. Por eso, tal vez por mi obcecada predisposición al sostener principios de dignidad y veracidad, tratando de estar lejos de las realidades cotidianas, estoy donde estoy. Lo peor es que eso lo disponen personas como usted, mientras yo -vulgar iluso- creo y sostengo que mi verdad finalmente se impondrá.
Debo reconocer que socialmente es usted una verdadera ganadora. Juez Federal, hija de un Almirante y esposa de un militar hoy designado en una embajada centroamericana. Todo esto, le permitirá a usted y a sus allegados gozar de agasajos, sueldos y viáticos en moneda fuerte, además del uso de una generosa valija diplomática. Su vida hoy transcurre rodeada de importantes diplomas dignos de exhibir. Pero... usted luego de haber exigido condiciones que con mi familia cumplimos, para mi prisión domiciliaria -que como ya dije es un simple mendrugo de pan para un hambriento de justicia- (PREFIRIO NO COMPROMETERSE DEBIDO A LOS CARGOS DE SUS FAMILIARES, A MAS DEL IMPORTANTE DESTINO ASIGNADO A SU ESPOSO) De esta manera, dejó sin firmar la diligencia pertinente por su temor a las agrupaciones radicalizadas de Derechos Humanos. No tuvo en cuenta como es que estoy en prisión, si bien con una subrogancia de sesenta días, seguramente ni le importa saberlo. Tampoco le importó la expectativa e ilusión que había creado en mis seres queridos por lo que fue muy mezquina en su actuación.
En su grupo familiar, que lejos están las enseñanzas de luchadores por la Independencia Argentina como Guillermo Brown o "El Libertador" Don José de San Martín, de cuyos ejemplos no creo que tanto su padre como su esposo sean fieles seguidores por más entorchados de oro que exhiban hoy. De serlo, se estarían sumando a mi reproche o habrían aconsejado que usted OPORTUNAMENTE se hubiera excusado de toda actuación en el Juzgado Federal 1 de Bahía Blanca, donde se sustancian causas de los mal llamados delitos de Lesa Humanidad. Todos ustedes bien saben que muchas de ellas son verdaderas aberraciones jurídicas que han llevado ilegalmente a más de un ex uniformado inocente a la prisión, a la indigencia y el escarnio como así también a la muerte. Ni hablar de verdaderos culpables libres. Como mujer, si tiene hijos, mírelos a los ojos y luego en soledad deténgase un momento a pensar sobre su persona frente a un espejo. Lo que vea, será un secreto solo suyo y nada más que una inferencia mía.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com