Carta a Disidentes Cubanos
Septiembre 23, 2015
Señor Jorge Luis García "Antúnez" y Señoras Damas de Blanco,
Si bien sé de la entrevista de mi hijo con usted, su contenido no llegó a mis manos. Deberé esperar unos días más dado a que me encuentro alojado ilegalmente desde el 28 de noviembre del año 2014, en una prisión federal en Ezeiza, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Mi delito es haber sido policía durante 31 años (Hasta 1992) De esto no hablaré ya que con sus 18 años de encarcelamiento, nada puedo decir al respecto que usted ya no sepa.
El motivo principal de estas líneas es solidarizarme con su persona y las de las Damas de Blanco, con las que se encuentra realizando una huelga de hambre o con las que a diario son detenidas luchando por la libertad y la dignidad humana.
Imagino de la decepción que habrá vivido luego del paso del Papa Francisco por ese suelo, sin que los recibiera o hubiera realizado un gesto de adhesión hacia ustedes. Mucho más cuando mencionó que no estaban en su agenda, desconociendo de esta manera el significado de cada hora del día de un ciudadano que sin merecerlo, está en prisión.
Le puedo asegurar que es el que -junto con mi familia- sentimos, luego de enviarle 54 cartas a él y 114 a diferentes autoridades eclesiásticas de Argentina, como así también reiterados llamados telefónicos. Nadie nos contestó. Ni tan siquiera enviando a un modesto asistente. Todos respondieron nada más que con el silencio. Frente a ello, si lo hizo o recibió en persona a funcionarios de nuestro gobierno, que en el pasado -con el apoyo de Fidel Castro- fueron sanguinarios terroristas, que aparte de matar a uniformados de todas las Fuerzas, también lo hicieron sin escrúpulo alguno, con hombres, mujeres y niños, civiles. Estos mutaron a "Juventud Maravillosa"* y en la actualidad no dieron muestras de arrepentimiento alguno.
La Iglesia, en nuestros días, está comportándose como en los años setenta, con los familiares de Desaparecidos, que sin éxito, recurrían a ellos.
Todo esto es muy lamentable. Con mis 70 años de edad y estando privado de mi libertad injustificadamente, no poseo mucho para dar. De todas maneras, ponemos nuestra página web y nuestra radio a vuestra disposición, de la lucha que llevan a cabo por la emancipación del autoritarismo y para que se conozco la verdad de lo que pasa hoy en Cuba. Lo propio hacemos con el respetable pero oprimido pueblo de Venezuela.
Haciendo votos por todos ustedes, para que la suerte, la veracidad y la fortaleza los acompañe, me despido dejándoles saber que en mi nombre y en el de mi familia les hacemos llegar un afectuoso abrazo extensible a todos sus seres queridos.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
Argentina