Los militares detenidos por causas de lesa humanidad podrán atenderse nuevamente en los hospitales de la fuerza
El Gobierno dio marcha atrás con una resolución del kirchnerismo. El argumento fue la falta de equipamiento y personal especializado en cárceles, probando una vez más la mentira de la doctora Adriana Taboada y el plan de exterminio del gobierno saliente para con los Presos Políticos.
El gobierno removió una prohibición impuesta por el kirchnerismo y permitió que los militares presos por causas de Lesa Humanidad se atiendan en los hospitales de las fuerzas. De esa manera, dio marcha atrás con la resolución adoptada por el ex ministro Agustín Rossi, basada en el peligro
de fuga de los condenados tras un hecho ocurrido en 2013.
Entre los principales argumentos figuran la falta de equipamiento y personal especializado en las cárceles, además de una larga lista de falencias observadas por la Procuración Penitenciaria de la Nación titulada: "La situación de los Derechos Humanos en las cárceles federales argentinas".
El ministro de Defensa, Julio Martínez, modificó la resolución N° 85 del 26 de julio de 2013 y estableció que se notifique "a los señores jefes del estado mayor Conjunto, de los Estados Mayores de las Fuerzas Armadas, a los directores de los hospitales dependientes del Sistema de Sanidad de las FFAA".
El prestador de servicios médicos asistenciales de los uniformados es el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas, "al que por imperativo legal están afiliados los que las integran aún en estado de retiro", establece la resolución.
Ese organismo tiene en su estructura el Hospital Aeronáutico, el Hospital Naval Pedro Mallo y el Hospital Militar Central Cosme Argerich, donde los militares presos asistían para controles y tratamientos ambulatorios de casos complejos. No obstante, eso fue dado por tierra por el kirchnerismo en 2013 cuando dos uniformados se escaparon del Hospital Militar Central.
"Con el propósito de impedir nuevos escapes en vez de corregir las deficiencias en el sistema de traslado de internos que es el meollo del problema, se coartó el derecho a la asistencia médica", dijo a en declaraciones reproducidas por Ámbito Financiero un familiar de un ex militar, quien agregó: "Un preso podría escapar tanto si concurre, por citar un ejemplo, al Hospital Posadas, a uno privado o uno militar".