15/02/2016
SÉPTIMA Y ÚLTIMA CARTA A CLAUDIO ABRUJ
Desde que le escribiera mi sexta carta, pasaron 20 días para usted, y muchos, muchísimos mas para mí, dada mi condición de prisionero ilegal. Nada ha cambiado, nada a contestado y todo sigue igual. Yo continúo en este lugar de sombras, en el que por si no lo sabe también hay octogenarios y enfermos. Yo mismo no sé si lo estoy. Cuando digo enfermos, no me refiero solo a los que padecen males físicos, sino también a los mentales. Imagino que estos casos en donde se nota la total ausencia de “los derechos humanos”, dentro de las naciones democráticas, se dan solo en Argentina, país del “vamos por todo” y ahora del “cambiemos”. En lo personal, con los primeros sobreviví, ya que no se puede llamar vivir a estar en este antro donde me encerraron, 377 días y con el segundo ya llevo 76 días. Le aseguro que ninguno fue diferente a otro. Quisiera recordarle a Usted que en su calidad de SECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS debería velar por los mismos. Como ya le escribiera, fui 31 años policía en los cuales me esforcé por cumplir responsablemente con mi misión de servir y proteger, lo cual es evidente que no se tiene para nada en cuenta. Usted recientemente ha declarado: “ No hubo dos demonios. El que violenta los derechos humanos siempre es el estado”. Pues muy bien, mas allá de concordar o no con su concepto, yo y otros, hoy somos solo ciudadanos mayores de edad, que estamos en manos del estado al que representa y el cual está abusando de nuestra persona y familia. No corresponde su intervención? NO TIENE LA OBLIGACIÓN DE ESCUCHARNOS? No sería legal enviar SIN AVISO, veedores a este lugar para saber que hay? A conversar con los prisionero sobre la situación legal y personal de cada uno? A ver a aquellos que llevan 5 y hasta 8 o mas años solo con prisión preventiva? Muchos callarán, pero otros, entre los que me encuentro, seguramente les harán saber lo que no se quiere llegar a conocer. O solo se dedica a mirar para un solo lado? Acá no llega nadie, ni siquiera los jueces, verdaderos irresponsables incumplidores de lo estatuido por la Ley 24.660 Artículo 208 que los obliga a hacerse presentes por lo menos cada 6 meses. Así hay prisioneros que luego de 5 o 10 años no vieron nunca a un funcionario (si se puede llamar funcionario) de esa jerarquía. Así mientras encumbrados “privilegiados” y seguramente verdaderos responsables, gozan de libertad, músicos o peluqueros, que a la fecha de los hechos eran aspirantes a ingresar a una fuerza de seguridad, están en prisión. Linda forma de respetar los derechos humanos y hacer justicia, no?. Realmente cada amanecer cuando despierto y miro a mi alrededor, me resulta increíble que en Argentina haya tantos hipócritas con poder. Lo peor, es que yo haya sido tan incapaz para no verlo. Seguramente en las últimas décadas debe haber ocurrido lo mismo y eso explicaría, luego de estar llamados a estar entre los primeros países del mundo, nuestro enanismo y fracaso como nación. Analizo mi comportamiento a través de la función y la vida y se que nunca fui un burócrata. Eso y la verdad me permiten hoy, una y mil veces, alzar la voz. Le reitero, mi tiempo biológico es corto y no concuerda con los tiempos políticos o judiciales suyos, que por supuesto transcurren en libertad.
Como escribiera en mi encabezado este es mi último escrito, ya que de no recibir respuesta, es mas que evidente que su intención es continuar con la aberrante e ilegal política de “la década ganada“. Eso no quita que seguiré expresándome, hasta el último aliento. Luego el tiempo juzgará.
Atentamente,
Claudio Kussman
Prisionero en Argentina